Núria Ramírez Ruiz
Crónica
del día de convivencias
El 20 de octubre, fuimos todo
el curso de primero de bachillerato a disfrutar de un día relajado, pero a la
vez intenso, en Castellar del Vallès, jugando a paintball y a pádel. Este día
estaba organizado con la función de intentar hacer piña en un grupo donde hay
gente que entraba en el colegio nueva y otra gente que se conocía ya desde
hacía años.
Por la mañana, cogimos el
autocar y nos dirigimos hacia Castellar, en el autocar ya se ponía música y la
gente hablaba entre ella, se podía notar que ese día iba a ser divertido y
útil, ya que a partir de aquí el curso estaría más unido. Al llegar a
Castellar, primero, fuimos hacia las pistas de pádel que los profesores habían
alquilado para jugar un mini-torneo entre todos nosotros. Cuando llegamos,
desayunamos y tuvimos que hacer parejas con las que jugaríamos en pádel.
Después de que todos tuviéramos parejas, se organizó el torneo. Fue muy
divertido y, especialmente, entretenido vernos entre nosotros jugar a pádel ya
que mayoritariamente no es nuestro mejor talento, como se pudo comprobar.
Al acabar el tiempo del torneo
de pádel, nos dirigimos hacia la casa de Can Juliana donde hay la pista de
paintball. Allí hicimos equipos de seis y nos enfrentamos entre nosotros en
diferentes actividades. Fue una actividad que ya hicimos el año pasado, y ya
nos gustó, y este año aún más porque te entretienes y te ríes un poco de la
manera que tienes de esconderte e intentar darle a alguien un balazo, así que
nos reímos tanto de nosotros mismos como de los demás.
Fueron unas convivencias
espléndidas que nos permitieron conocer a nuevas personas, los que venían de
otros colegios, y pasar un buen rato con las que ya conocíamos. Una experiencia
que el año que viene, ojalá, se pueda repetir.
Núria Ramírez Ruiz